Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia) (2014)

Esta es una de esas películas que podrían considerarse extrañas, pero que tampoco dejan de fascinarnos. Aunque al inicio pensé que me aburriría, me descubrí totalmente absorta por el diálogo y por la historia que me estaban contando…

Este filme narra un momento en la vida de un actor que intenta resurgir en el teatro. Michael Keaton, en el papel de Riggan Thomson (Birdman), bajo la dirección de Alejandro González Iñárritu, nos mete al mundo de la actuación y de los medios de entretenimiento. Riggan se enfrenta a las dificultades del teatro y de la crítica por haber pertenecido al mundo de Hollywood. Además, es perseguido por sus dudas existenciales que giran en torno a su situación actual.

Así como en 1917 (2019), la grabación de Birdman (2014) también utiliza el recurso del plano secuencia, así que acompañamos a los actores durante sus caminatas o ensayos de teatro. Esto fue diseñado por el director de fotografía, Emmanuel Lubezki, quien ganó el Oscar a Mejor fotografía por esta película. Otro aspecto interesante es la música original que acompaña las imágenes, ya que generalmente podemos escuchar notas de jazz compuestas por Antonio Sánchez. Este tipo de sonido nos da la impresión de que hay cierta improvisación, pero también es amena para el tipo de diálogo que se utiliza.

En cuanto a los aspectos más interesantes, en definitiva, vemos una clara crítica al cine, pero también al teatro. Esto resulta ser una ironía ya que vemos ambas áreas a través de una producción cinematográfica ganadora del Óscar a la Mejor película, cosa que se critica dentro de los diálogos. Además, se hace énfasis a la manera en que un actor puede ser olvidado como persona y solo se le recuerda a partir de su personaje, en especial superhéroes, cosa que es bastante común. ¿Qué puede hacer un actor ante el inminente olvido? En este caso, actuar en una obra teatral.

¿La verás este fin de semana?