C. S. Lewis vs. Andrew Adamson y Michael Apted
- escine
- 13 may 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 20 may 2020
Para mí, Narnia es uno de esos viejos sitios a los que vuelvo porque allí he sido feliz. La serie de siete libros me hicieron soñar cuando era pequeña y las películas son la ilusión de que los sueños se vuelvan realidad. No obstante, aquí sí puedo elegir cuáles me gustan más entre ambas producciones…

Las Crónicas de Narnia son la publicación más famosa del erudito y escritor Clive Staples Lewis, teniendo más de 100 millones de copias impresas en 47 idiomas. El catedrático de inglés de Oxford y Cambridge publicó muchos ensayos, pero sus obras de ficción son las más conocidas. Además de la serie, las más conocidas del autor, que vivió entre 1898 y 1963, son Cartas del diablo a su sobrino y la Trilogía del espacio. Se cree que la popularidad del universo literario de Narnia se debe a una combinación única entre mitologías griegas y romanas, de temática cristiana, en forma de cuentos tradicionales británicos e irlandeses, que cuentan la historia de un héroe en su viaje por el océano hacia el Otro Mundo. Yo pienso que también se debe a la emoción infantil de conocer a niños que salvan el mundo y a fabulosos side-kicks como faunos, centauros y meneos de marisma. Por otra parte, los siete libros constituyen ese tipo de obras a las que uno puede regresar, como adulto, para hacer un escape de la realidad, pero principalmente, para ver el mundo desde otra perspectiva y reflexionar sobre conceptos que pasamos por alto con frecuencia, como la libertad y sus implicaciones.
Luego, en esta edición del versus debimos incluir a dos directores, porque, de las tres películas que se han hecho, El león, la bruja y ropero y El príncipe Caspian fueron dirigidas por Andrew Adamson (neozelándes, nacido en 1966, y que también dirigió las primeras dos películas de Shrek) y la última, La travesía del Viajero del Alba, por Michael David Apted (inglés, nacido en 1941, director de los documentales Up y The World Is Not Enough, de James Bond). Sin embargo , los tres filmes fueron producidos por Mark Johnson. Asimismo, las primeras dos fueron financiadas por Disney, y luego del relativo fracaso de la segunda, cedieron su lugar a 20th. Century Fox, para la tercera, que tampoco fue tan popular. Considero que esa historia en declive también puede describirse por su alejamiento de la verdadera trama de los libros: la primera película es todo lo que los fans soñábamos, las animaciones perfectas y los personajes tan entrañables como los imaginamos. Sin embargo, El príncipe Caspian empieza a distanciarse: introduce conflictos innecesarios entre los hermanos Pevensie que luego no resuelven y también un romance frustrado entre Susan y Caspian, que resulta extraño por las diferencias entre el tiempo y el espacio entre el mundo de los humanos y Narnia (todo porque Hollywood nos tiene demasiado acostumbrados a que todo debe tener un romance y la saga no lo tiene como tal). Y, finalmente, La travesía del Viajero del Alba, continúa con los cambios a la trama, al punto que cambian al villano, haciendo regresar a la extinta Bruja Blanca de la primera película y, por enfocarse más en la Isla Negra y sus pesadillas, suprime momentos divertidos y luminosos que suceden en las otras islas que visitan. Entre ellos, mi favorito es el encuentro con los monópodos en la isla del mago Coriakin, enanos con un solo pie, que tienen ocurrencias graciosas como hervir papas antes de plantarlas o lavar los platos antes de servirlos para no tener que hacerlo después.
Así que sí, considero completamente que los libros de Narnia son mejores que las películas, si bien estas enriquecen la imaginación para leer los libros. Quizá las producciones cinematográficas sean un buen punto de partida para determinar si esta saga es lo suyo, en especial, vean la primera película porque transmite mejor la esencia. Luego, pienso que toda la serie de libros vale la pena, sobre todo, las tramas más fascinantes son de las que no se han hecho películas: El caballo y el muchacho (mi favorito de todos), La silla de plata, El sobrino del mago y La última batalla. Y si quieren leerla completa, sugiero hacerlo en el orden cronológico, no en el de publicación, empezando con El sobrino del mago y terminando en La última batalla (hay varias ediciones lindas de las cuales elegir, y los PDF ya están rondando por todas partes en internet). Por mi parte, continuaré volviendo a Narnia cuando me sienta home-sick, nostálgica de un lugar que se siente como casa.
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